SOY INFIEL Y MI MUJER ¨LO SABE¨

¿Por qué le soy infiel a mi esposa?

 

Lo reconozco soy infiel casi cada día. (Perdón rectifico, todos los días) Solemos tener la mala costumbre de pensar que la infidelidad es ¨solamente¨ acostarte, besarte o incluso el hecho de coquetear con otra persona que no sea tu pareja. Pero eso es un poco incompleto. Cuando camino por la ciudad, voy en el metro, en el gimnasio o me cruzo con alguna compañera/o de oficina y me volteo a verla/o, (muchas veces ni necesito voltearme) mi cerebro ¨reptil¨ me está comunicando algo; Reproducción!

Esta comunicación (incontrolable en muchos casos) con mi cerebro, se realiza de forma automática e inconsciente. Y el hecho de tener una alianza de matrimonio en el dedo o un noviazgo de muchos años no impide que mi naturaleza actúe sin que pueda controlarla. Lo que sí puedo controlar son mis acciones con respecto a esos ¨pensamientos¨

Hoy estamos habituados a recibir millones de megabits de información diaria en forma de anuncios, libros, revistas, redes sociales, llamadas etc. Millones de estímulos externos que nos afectan a nuestro comportamiento. En el libro Artes marciales para el amor, hay un capítulo sobre la relaciones de microondas. Donde se explica que hoy todo se tiene que hacer rápido. Donde la cocina de fuego lento ha dejado paso a estanterías llenas de precocinados instantáneos. Así es como vemos hoy las relaciones. Cuando en nuestra pareja se ha instalado la dichosa rutina, el aburrimiento, la pereza o simplemente el devenir de la vida dentro de un matrimonio al uso; buscamos algún estimulo que provenga del exterior. He descubierto que la pareja no es algo estático y perpetuo. El matrimonio es una entidad en continuo proceso de cambio. Muy diferente a lo que se piensa habitualmente, cuando se cree que por haber dicho el ¨Si quiero¨ ya no se necesita renovar e innovar dentro de la institución matrimonial. Como sabes, no soy psicólogo, sociólogo, sexólogo ni nada que termine en ¨ologo¨ soy una persona normal como tú, que sabe que un matrimonio es la capacidad de entendimiento y trabajo continuo por una felicidad mutua.

Siguiendo esta máxima, es una tremenda relajación cuando consigues armonizar tus pensamientos infieles con tus valores y los de tu pareja. Los momentos en los que le soy infiel a mi esposa, son por culpa únicamente mía y gracias a los acuerdos y valores que hemos establecido en el matrimonio. Recuerdo perfectamente cuando le dije a mi esposa que le era infiel y que por desgracia quería seguir siéndolo. Tenemos que partir de la base que ser infiel no es una elección. Lo explico.

Cuando le preguntas a una persona que está siendo infiel y los motivos que le llevan a esa situación, las respuestas siempre tienen un trágico final. Me encanta lo típico de: ¨ atravesamos una grave crisis¨ o esta otra de ¨se acabó la pasión entre nosotros¨, ¨ya no nos entendemos¨, ¨discutimos todo el tiempo¨ estas y otras escusas más o menos elaboradas son algunas de las razones que salen de boca de un/a infiel. Cuando existe una infidelidad en la pareja, siempre se suele culpar a la parte que cometió la fechoría. Lo que siempre olvidamos es que para pelearse hacen falta como mínimo 2 personas. Lo normal es que la parte que sufre la infidelidad suela sentirse traicionada y dolida. Casi nunca se habla de lo que hay detrás de una infidelidad de pareja. Quizá algunas veces la otra parte no es el motivo. Pero la mayor parte de las veces se trata de grandes o pequeñas fisuras en la pareja. Habladas o no habladas. También existen por parte del infiel un montón de motivos que le llevan a cometer esta traición a su pareja. Desde el placer del morbo, la mentira, la adrenalina que produce la posibilidad de ser descubierto etc.

En mi caso, me di cuenta que por más que alcanzara la plenitud de la felicidad completa en todos los ámbitos del matrimonio, nunca podría dejar  de mirar a otra chicas (de forma voluntaria),  unas veces más disimuladas que otras. Me resulta casi imposible no hacerlo. Es como cuando conduces, se hace de forma automática. Cuando quieres conducir de forma consciente, fijándote en cada movimiento de tu cuerpo, en todos los factores externos que supone la conducción por ciudad, es agotador. Desde que tengo uso de razón a ninguna de mis parejas nunca les había confesado este involuntario suceso de infidelidad. Lo cual me evitaba de forma inteligente un desencuentro poco grato con mi pareja, pero sí que entraba en conflicto conmigo mismo.

Quiero aclarar que hasta aquí es donde yo cometo infidelidad. No tener la voluntad de no fijarme en otras chicas y comunicar con mi neurona que me transmite la idea de la reproducción masiva y a discreción. Pero al fin y al cabo una infidelidad es. Porque yo no me fijo para admirar la creación del ¨todo poderoso¨ y alavar la belleza, como quien mira una obra de Miguel Angel.

Si tú eres una persona que se encuentra en esta misma situación o incluso más avanzada, donde no puedes reprimirte de intentar un coqueteo, una sonrisa o de forma atrevida incluso llegar a algo más con una persona que no sea tu pareja, te aconsejo por tu salud mental y relajación empática con tu pareja que se lo digas. (Procura buscar MUY bien las palabras) eso sí, prepárate para un gran interrogatorio.

La mayor parte de las personas que han sido infieles terminan siendo descubiertas o finalmente lo confiesan en un arranque de sinceridad.

¿Debo contar a mi pareja que le soy infiel?

Muchas veces los infieles necesitan contar su situación basándose en la sinceridad. Ser sincero es importante. Lo mismo que decir lo que piensas, pero yo siempre digo que hay que pensar cómo y qué dices. Antes de pasar a la acción y contar tu infidelidad debes analizar varias cosas; La gravedad de la infidelidad, la posible reacción de tu pareja al contarlo y el motivo de porque quieres contarlo. Es muy posible que lo que te ocurra es que tengas un sentimiento de culpa y que no estés buscando una forma de comunicación sana con tu pareja. Si esto es así, es un poco egoísta por tu parte. Yo no tengo una técnica maestra que enseñarte dentro de las artes marciales para el amor que mostrarte en este sentido. Pero piensa que lo peor que puede suceder si lo cuentas es tan grave como lo peor que puede suceder si no lo cuentas.

Si eres una chica y le has sido infiel a tu hombre y se lo vas a contar, tienes que saber el tipo de preguntas al que te enfrentas. ¿Has tenido sexo con él? ¿Te ha gustado más que conmigo? ¿Por qué lo has hecho si yo podría haberte satisfecho en cualquier momento? ¿La tiene muy grande? ¿Cuántas veces en una noche?

Si eres chico y le has sido infiel a tu chica y has decidido contárselo, piénsatelo mucho. Prepárate para un interrogatorio inicial, continuo y perpetuo hasta el final de tus días, en el caso de que la relación siga en pie. ¿Sientes algo por ella? ¿Le amas? ¿Qué tiene mejor que yo?

Ser infiel y tener que contarlo no es para nada agradable. En mi caso tuve que avalarlo con estudios científicos por escrito que atestiguaban el porqué de mi comportamiento.  Cuando sucede una infidelidad, la pareja nunca vuelve a estar como antes. Pero eso no significa que pueda ser incluso mejor que antes. De ti depende si debes perdonar una infidelidad o no.

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David Santos.

Foto: Roxana Santos

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